Todos somos conscientes de la importancia de detectar los problemas auditivos a tiempo para frenar su gravedad, pero en algunos casos está tarea se vuelve muy difícil, como es en el caso de los recién nacidos.
Detectar en el primer mes de vida de un niño si padece algún tipo de problema auditivo es fundamental para iniciar cuanto antes un tratamiento que evite que el problema vaya a más. Sin embargo, esta detección a veces no es posible, ya que la pérdida auditiva es progresiva y no se manifiesta hasta etapas posteriores.
Es por esto que el papel de los padres tiene mucho peso, ya que deberán ser ellos quienes se fijen y perciban las señales que correspondan con una posible pérdida auditiva por parte de su hijo.
Desarrollo del habla y del lenguaje
El aprendizaje es una de las señales clave para saber si nuestro hijo oye bien o no.
En cada etapa, se producen unos indicadores de aprendizaje determinados que nos dan pistas sobre el desarrollo de nuestro hijo:
- 9 meses. Muestra de comprensión verbal de palabras sencillas como mamá, papá, no…
- 10 meses. El balbuceo debe sonar parecido al habla, con sílabas independientes encadenadas Las primeras palabras reconocibles se pronuncian en este momento.
- Al 1 año. Pronuncia una o más palabras.
- Con 18 meses. Comprende frases sencillas, recoge objetos familiares bajo petición verbal y señala partes del cuerpo. También, dispone de un vocabulario oral de entre 20 y 50 palabras y utiliza frases cortas.
- Con 24 meses. Tiene un vocabulario oral de 150 palabras mínimo, y aparecen las primeras frases sencillas de dos palabras. La mayor parte de la conversación debería ser comprensible para los adultos.
- De los 3 a 5 años. Usa el lenguaje hablado de forma constante para expresar deseos, emociones, transmitir información y realizar preguntas. Un preescolar debería entender casi todo lo que se le dice.
Si percibe un retraso de 3 meses aprox. en su hijo a la hora de alcanzar estos indicadores de desarrollo, es recomendable que acuda a un especialista para examinar su audición.
Otras señales a tener en cuenta
Estas son otras de las señales que pueden indicar una pérdida de audición en un niño:
- Si a los 8-12 meses no vuelve la cabeza hacia los sonidos familiares y/o no balbucea.
- Si a los 2 años no comprende órdenes sencillas si no se le ofrecen con algún apoyo visual.
- Si a los 3 años no identifica la fuente de donde proviene el sonido y no es capaz de repetir frases sencillas.
- Si es incapaz de contar lo que le pasa a los 4 años.
- Si a los 5 años aún no puede mantener una conversación sencilla.
- Si dice “¿qué?” con demasiada frecuencia.
- Tiene problemas de atención y/o le cuesta concentrarse.
- Pone la televisión alta.
- No puede entender lo que le dicen cuando le hablan desde otra habitación.
- Orienta la cabeza hacia la fuente del sonido y miran fijamente a la cara cuando le hablan.
Estos son algunos de los indicadores básicos a través de los cuáles saber si un niño tiene problemas auditivos. En el caso de que tu pequeño cumpla con alguno o varios de ellos, te recomendamos que acudas rápidamente a un especialista para valorar su audición y atajar el problema a tiempo.
1 Comment
Me parece muy interesante este artículo, a veces la desinformación agrava un problema que diagnosticado a tiempo tiene solución o que no avance.
Me gusta mucho la parte en la que se explica las etapas del aprendizaje y las señales que nos indican que puede haber un problema auditivo.
Muchas gracias.